miércoles, 19 de agosto de 2009

La felicidad viene en barrita de dulce de leche

Sí sí, lo he comprobado... y esto no sólo me pasa a mí... es más... entre en este mundo de felicidad en barra gracias a una amiga del trabajo... fue casi de casualidad... un mediodía de Julio... o Agosto... da lo mismo en realidad... no recuerdo si hacía frío o calor...- con esto de que "el tiempo esta loco", como diría cualquier abuela... y digo cualquiera para caer en el estereotipo de abuela... se por lo que recuerdo que la mía no era tan cliché -. Bueno, decía que descubrí que la felicidad también viene en barrita de dulce de leche... habíamos ido con G, mi amiga del trabajo, a dar unas "tristes" vueltas por Galerías Pacífico... en ese rato libre del mediodía... a comprobar una vez más que todas esas cosas bellas e "innecesarias" - diría cualquier hombre - no estaban a nuestro alcance, ergo, salimos deprimidas... como toda fémina que sale de un shopping sin comprarse nada... enfilamos Florida hacía el centro porteño... hablábamos de rutina, de volver al escritorio, de los llamados, los clientes... cuando "enderepente" vimos la "H" gloriosa (sí sí cual película de hollywood podemos sumarle el cántico angelical)... la "H" gloriosa de ese cafecito mágico que nos regalamos algunas veces al mes... (por lo general del 1 al 5 cuando nos dura la adrenalina de tener $ en la cuenta y disfrutar sin culpas... hasta que llegan las culpas, como del 6 en adelante). Decía el cafecito... ese "Havanna" que recuerdo de chica, ese Havanna que ahora que recuerdo... no era cafecito...vendía sólo alfajores ricos... (como los cachafaz) y que veía una vez al año en las vacaciones por Mardel o MDQ (suena más top, más moderno)... ese "Havanna" que hoy gracias a la globalización... a la modernización y al franchising... esta en TODAS LAS ESQUINAS! y ha dejado de ser sinónimo de alfajor... ahora también es sinónimo de cafecito. Entramos sin dudarlo. Necesitábamos ahogar las "penas materiales" en un cafecito... cuando G me comentó... "tenés que probar esas cositas que hacen acá que son como los after eight pero sin menta rellenos de dulce de leche... como una vauquita pero más finita " y conteste sin dudarlo "y dale... lo probamos..."... si HAY que probarlo... así tan determinantemente... lo probamos... y así fue como sumamos al clásico cafecito de los días 1 al 5... "dos barritas de esas que vienen con dulce de leche" pedidas al mozo al unísono. El mozo, no se si se les llama mozo hoy día, sonrió con cara de haber entendido el mensaje... y se hizo el silencio... las dos nos quedamos así expectantes hasta que llego la bandejita verde... con el cafecito humeante... y las gloriosas barritas de esas que vienen con dulce de leche. Nos miramos y atacamos el paquetito color dorado anaranjado, sin mediar palabra. Después del primer bocado estallamos en risas. Y no me quedaron dudas.... la felicidad viene en barrita de dulce de leche... y si es acompañada por una amiga y un cafecito humeante.. como diría una famosa publicidad de tarjetas... "no tiene precio".

1 comentario:

The Rainmaker dijo...

¿Que tienen las mujeres y el chocolate? Ese uno de los grandes misterios del hombre. El otro seria las mujeres y los zapatos o las mujeres y los shoppings. Todas cosas que tratas en tu post. Muy buena capacidad de sintesis M. tendria que aprender un poco yo para mi blog. Es bien dificil trasmitir en pocas palabras y tu lo has logrado, casi que me trasladaste a las callecitas de Buenos Aires. Beso